Las casetas de chapa resultan prácticas y resistentes para montar en el jardín y guardar todo lo relacionado a la jardinería, herramientas, maquinaria, deposito de comida o incluso ser utilizada como taller. Sin embargo el metal no es un buen aislante térmico; en invierno puede resultar tan frío como una nevera y en verano tan caluroso como una sauna.
Es por eso que lo más aconsejable es colocarle un revestimiento tanto interior como exterior para protegerla del clima, la humedad y lograr una temperatura estable en su interior.
En el exterior, la mejor opción es colocar frisos de madera, también conocidos como láminas machihembradas, a las cuales luego deberás someter a un tratamiento de protección con pintura o tintes que las vuelva impermeables al agua y resistentes a los rayos UV y la humedad. De esta manera no solo proteges la caseta sino que le aportas una estética más natural.
En el interior, lo más aconsejable es colocar aislante térmico que puede adquirirse por rollos en cualquier ferretería. Una buena opción es la goma eva aluminizada o bien el clásico aislante para techo.
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Cómo hacer un depósito de jardín de chapa
Si quieres hacer un depósito de chapa en tu jardín no es necesario que te compliques comprando chapas, herramientas para cortarlas o ver como unirlas y que quede como una caseta decente. Actualmente puedes conseguir un depósito de jardín prefabricado con diseño de elegancia estética que se adapte al estilo de tu casa o jardín por muy pocos euros.
Estos pequeños galpones o casetas son una opción simple y versátil para guardar las herramientas, materiales, u objetos como la cortadora de pasto y todo lo relacionado a la jardinería que no suele tener un lugar dentro de la casa. Están diseñadas para ensamblarse de manera sencilla y algunas incluyen estantes y sistema para iluminación que la hacen más funcional.
En el siguiente video puedes ver un ejemplo de lo sencillo que resulta instalar un depósito de jardín de chapa…
Cómo forrar una caseta de madera con chapa
Así como podemos revestir una caseta de chapa en madera para darle otra calidez visual y mejorar su aislamiento térmico, también podemos hacer el camino inverso y forrar una caseta de madera con chapa. ¿Cuál sería la función de la chapa? Concretamente aportar solidez a la estructura a la vez que protege a la madera de la humedad, la lluvia y el calor extremo, alargando su vida útil.
La madera es un excelente aislante térmico a diferencia de la chapa. Sin embargo esta resiste mejor las inclemencias climáticas si tiene el debido tratamiento. En este sentido, la chapa acanalada se presenta como una opción ventajosa a la hora de materializar las terminaciones exteriores de una caseta de madera debido a su economía, su mínimo mantenimiento y su versatilidad.
Casas revestidas con chapa acanalada
La arquitectura y sus diseños cambian constantemente, sobretodo el concepto de lo que es estéticamente correcto. Las nuevas tecnologías han traído nuevos materiales y ha cambiado la manera en la que utilizamos los tradicionales. Ya no existen límites para los diseños y las formas.
En este sentido, en los últimos años se ha roto el mito de que la chapa se usa solamente para construcciones industriales o bien para casas económicas o precarias. Actualmente se ha vuelto una tendencia como revestimiento para casas elegantes.
La chapa se caracteriza por ser resistente y de larga durabilidad. No hablamos solo de la chapa plateada acanalada tradicional sino del material en sí, que viene en varios colores y diseños.
Desde siempre la chapa fue pensada para los techos de las casas económicas. Hoy en día podemos verla reemplazando la teja en todo tipo de construcciones. La razón es que es mucho más resistente, de fácil manejo y mucho más sencilla de colocar.
En las paredes la tendencia es colocar paneles de chapa de acero galvanizado prepintado con un núcleo de espuma rígida de poliuretano. Estos paneles tienen tres ventajas: en primer lugar, aislación, gracias a su bajo coeficiente de conductividad térmica, brinda un importante ahorro energético. La segunda, la posibilidad de producción a medida, que genera una disminución en el costo del material y logística. El tercer beneficio es la practicidad en el montaje ya que se trata de un producto liviano y de fácil manipulación.
